Embajadores
    Cuando llegaron a Madrid
      -ricos en prestigio de embajadores-
      muchos fueron sus discursos
      muchos los aplausos del público
      mucho el oro y la plata que recibieron.
    Cuan inocentes fueron los antiguos
      desconociendo el mérito
      de los valores públicos.
    
    Harold  Alvarado Tenorio
     
 